miércoles, 2 de septiembre de 2015

.



El alcohol, en cantidades toxicas, tiene diferentes efectos dentro del organismo, la mayoría de ellos negativos.  Cerca de 200 mil defunciones al año pueden ser completamente o parcialmente atribuidas al beber. El alcoholismo puede matar en muchas maneras diferentes.
En total, reduce la esperanza de vida por 10 a 12 años. Entre más temprano una persona empieza a beber gran cantidades de alcohol en gran medida, mayores serán sus perspectivas de desarrollar enfermedades graves más adelante. Además de causar numerosos daños físicos y psíquicos en la persona; por ello, el alcoholismo constituye un problema de tipo social. 



Los efectos dañinos que causa el alcohol en el cuerpo son innumerables, principalmente el etanol que es una droga psicoactiva que provoca muchos efectos secundarios alterando gravemente el organismo. En este caso juegan un papel muy importante la cantidad de alcohol ingerido, como también las circunstancias.

El cerebro y el sistema nervioso

– El frecuente consumo de alcohol afecta gravemente las funciones cerebrales.
– Puede alterar la acción de los neurotransmisores, modificando su estructura y función. Lo cual produce una serie de efectos, como la capacidad de reacción, los reflejos son retardados, se pierde la capacidad de coordinar movimientos, se producen temblores y alucinaciones, se pierde el autocontrol, la memoria, la capacidad de concentración y las funciones motoras se alteran gravemente.
– El alcohol causa graves daños en las células cerebrales, como también a los nervios periféricos, estos daños pueden ser permanentes
– El alcohol también ocasiona la disminución de la vitamina B1, lo cual causa la enfermedad de Wernicke-Korsakoff, la cual provoca la alteración de los sentimientos, pensamientos y la memoria.
– Produce trastornos del sueño en la gran mayoría de las personas que consumen alcohol con mucha frecuencia.
– La mayor parte de estos efectos se producen dependiendo de la cantidad y de la frecuencia con la que se consume el alcohol.
– En dosis muy altas se puede llegar al estado de coma, en casos muy avanzados provoca alteraciones mentales muy serias y daños cerebrales permanentes.
– Se presentan periodos de anemia, con alteraciones en la memoria condición que puede durar algunos minutos, horas o incluso algunos días.

En el corazón y el aparato respiratorio
– Aumenta la actividad cardíaca.
– El consumo de dosis muy elevadas puede aumentar la presión sanguínea o presión arterial, ocasionando daños en el musculo cardíaco debido al efecto tóxico del alcohol.
– Se debilita el músculo cardíaco y por lo tanto la capacidad para bombear se ve disminuída.
– Produce vasodilatación periférica, lo que ocasiona enrojecimiento de la piel y aumento de la temperatura superficial de la piel.
En el aparato digestivo: estómago, páncreas, hígado y esófago
Todas las molestias gástricas se deben a que el etanol erosiona e irrita la mucosa gástrica, provocando ardor estomacal, el cual se puede ver incrementado si se toman diferentes clases de licores a la vez.

– El alcohol aumenta la producción de ácido gástrico, provocando irritación e inflamación en las paredes del estómago, lo que puede provocar úlceras y hemorragias internas que pueden ser fatales.
– El alto consumo de alcohol puede ocasionar cáncer de estómago, de laringe, de esófago y de páncreas.
– Se produce pancreatitis aguda, que es la inflamación severa del páncreas, lo cual puede llevar a la muerte.
– El consumo de alcohol puede llevar a la persona a sufrir de diabetes tipo ll. con las graves consecuencias que esta enfermedad provoca en las personas que la padecen.
– El órgano que se encarga de metabolizar el alcohol es el hígado, las enzimas del hígado transforman el alcohol primero en acetaldehído y luego en acetato y otros compuestos. El proceso es muy lento,  por lo tanto  produce daños en los tejidos del hígado.
– Por la irritación y la inflamación celular hepática es probable que se desarrolle una hepatitis alcohólica, de esta manera el hígado se puede afectar transformándose primero en hígado graso, luego puede llegar a la hepatitis y  luego a la cirrosis, terminando por desarrollar cáncer de hígado produciendo la muerte.
– Otras alteraciones de este órgano pueden ser la ictericia, o sea el color amarillo de la piel, la esclerótica y la acumulación de líquidos en las extremidades.
– La función renal se ve alterada ya que la hormona antidiurética reduce sus niveles, lo cual provoca deshidratación.
– El alcohol aporta una gran cantidad de calorías con muy poco valor nutritivo, impide la absorción de algunos minerales y vitaminas, elimina el apetito, provocando desnutrición.
En la sangre
– Impide la producción de glóbulos blancos y rojos.
– Cuando no hay suficiente cantidad de glóbulos rojos para transportar el oxigeno se produce la anemia magaloblástica.
En el sistema inmunitario y reproductor
– La falta de los glóbulos blancos produce la falla del sistema inmunológico, lo cual aumenta el riesgo de adquirir infecciones bacterianas y virales.
– Disminuye el deseo sexual.
– Puede ser causante de infertilidad y disfunción eréctil.
En el embarazo y en el feto
– El consumo de alcohol durante el embarazo puede provocar en el feto el síndrome alcohólico fetal, los síntomas de esta condición se manifiestan en el retardo de crecimiento, alteración en los rasgos cráneo-faciales, malformaciones cardíacas, hepáticas, renales y oculares.
– El daño más grave se produce en el sistema nervioso central del feto, en el cual se puede producir un marcado retraso mental.

No hay comentarios:

Publicar un comentario